En general podríamos decir que la Orden Rosacruz AMORC es una organización fraternal, filosófica e iniciática dedicada al estudio y puesta en práctica de las enseñanzas espirituales y esotéricas que le han sido transmitidas, desde la más remota antigüedad por los Iniciados de todos los tiempos. No es una religión, ni una secta, ni una agrupación socio-política, ni tampoco un club social. De hecho, cualquier discusión de orden político o religioso están prohibidos en el seno de la Orden.
Las enseñanzas que transmite la Orden a sus miembros son completamente adogmáticas y no incluyen ningún credo sectario. Desde este punto de vista, la AMORC siempre espera de sus miembros que sean un punto vivo de interrogación en relación a las enseñanzas que reciben. El objetivo del Rosacrucismo no es aportar respuestas categóricas a las preguntas existenciales de la vida, sino más bien el inducir a cada uno de sus miembros a que se plantee preguntas. Este proceder ayuda a cultivar un espíritu tolerante, estableciendo las bases de una personalidad independiente en la elección de sus convicciones filosóficas.
Además de las enseñanzas escritas, la Orden posee “Organismos Afiliados” a la Gran Logia, ubicados en diferentes localidades de la geografía del estado, que dependiendo de su número de integrantes reciben el nombre de Logias, Capítulos o Pronaos. En estos grupos rosacruces locales, se perpetúa el aspecto oral de la Tradición rosacruz y también su dimensión puramente iniciática.
