ocho “mandamientos” de fuerte
inspiración !losó!ca para “recuperar la moralidad” en la política
y lograr una “cultura social avanzada”,
1. Patriotismo. Ama a tu patria, no la dañes.
2. Vocación pública. Sirve a la gente, no la
abandones.
3. Conocimiento. De!ende la ciencia, no
seas ignorante.
4. Trabajo. Trabaja duro, no seas perezoso ni
odies el trabajo.
5. Ayuda al prójimo. Mantente unido y ayuda
a los otros, no te bene!cies a costa de
los demás.
6. Honestidad. Sé honesto y digno de con-
!anza, no busques los bene!cios a costa de
tus valores.
7. Disciplina. Sé disciplinado y cumplidor de
la ley, en lugar de caótico y sin leyes.
8. Sencillez. Conoce la vida sencilla y las di!-
cultades, no te sumes a los lujos y los placeres.
Necesitamos una nueva política y ésta sólo será posible
con un nuevo lenguaje con más profundidad y espiritualidad.
La alianza de progreso que se debe construir
en lo local y en lo global para conseguir la esperanza
de una gobernabilidad más justa, más sostenible y más
pacífica necesita líderes, acciones, ideas, pensamiento…
y palabras. También organizaciones, sí. Pero sin
una nueva filosofía política no recuperaremos para ésta
la opción directiva del presente y no podrá garantizar
futuros. Corremos el riesgo de que la política sea irrelevante.