miércoles, 29 de febrero de 2012

El Calderonato: disputas, errores y aclaraciones

La disputa entre la delincuencia organizada y la desorganizada administración calderonista, por el control de las calles, de los penales, de los Ministerios Públicos, las Policías y de la impartición de justicia, se vuelve más sanguinaria. Hasta la fecha suman más de 50 mil 380 mexicanos muertos en la "guerra" del Presidente. Nadie duda de los errores cometidos en materia de seguridad por el Gobierno de la República. Sacar "a tontas y a locas" al Ejército a las calles sin antes tener un sistema judicial sin infiltrados, jueces capacitados y alejados de escándalos de corrupción, una estructura penitenciaria reestructurada y operativamente adecuada, además de policías probos que den confianza a la ciudadana, ha provocado los asesinatos que tiñen de sangre al país y marcarán a este sexenio como uno de los más erráticos. Después de lo ocurrido en Apodaca, enviados desde Los Pinos, aparecieron funcionarios para declarar que se trataba de cárceles estatales, con delincuentes comunes y algunos del fuero federal que permanecían consignados en esas prisiones mientras terminaba el descargo de pruebas. También el gobernador de Nuevo León, Rogelio Medina, se deslindó de toda responsabilidad y culpó al Gobierno de la República por no trasladar a cárceles de máxima seguridad a los narcotraficantes. Quieren mas?...sigan votando por el PAN.

lunes, 27 de febrero de 2012

El CALDERONATO: el empleo y la inflación..quieren mas?

Luego de 62 meses de estancia en Los Pinos (hasta enero pasado) más de 6.4 millones de mexicanos adicionales se encuentran en alguna de las categorías laborales referidas (de la desocupación abierta a la informalidad, sin considerar a los exiliados económicos). Y para quienes milagrosamente se han colado al mercado laboral, la norma ha sido la creciente precarización del empleo (cada vez menos prestaciones de ley, caída de los salarios, mayores jornadas de trabajo por el mismo ingreso). Rotundo fracaso del calderonato: “los resultados de la ENOE de enero de 2012 revelan el excesivo descuido del mercado laboral; una vez más, estas cifras reflejan la precariedad de su estado. El ‘sexenio del empleo’ está por culminar con ocupación informal para cerca de 14 millones de mexicanos, condiciones críticas de trabajo para 6.2 millones, subocupación para 4.2 millones y desocupación para 2.5 millones. Lo descrito contrasta con la modesta creación de 1.1 millones de nuevos empleos permanentes formales (a lo largo de todo el calderonato), incluso considerando los eventuales apenas se generaron 1.5 millones de nuevos empleos formales. La escasa creación de empleo y la mayor desocupación se ha dado en detrimento de la calidad laboral de los trabajadores mexicanos, algo que no se reconoce en el discurso oficial”, como apunta el Centro de Investigación en Economía y Negocios del Tecnológico de Monterrey, campus estado de México (La precariedad laboral en cifras) en su más reciente análisis. La proporción de mexicanos que labora en la economía informal representa un segmento poblacional mayor al de casi todas las actividades productivas, exceptuando únicamente al sector servicios. En el caso de las condiciones críticas de ocupación la gente en dicha condición supera a la ocupada en el sector de la construcción, incluso al textil, y así por el estilo. Los resultados de enero muestran que 16 entidades federativas tienen tasas de desocupación superiores a la media nacional. Solamente cuatro en un escenario similar al de la media nacional (Baja California Sur, Colima, Hidalgo y Jalisco) mientras en un tercer nivel se tienen a 12 estados cuyos niveles de desocupación se encuentran por debajo del promedio. Tamaulipas es la entidad con el nivel más alto de desocupación, con una tasa de 7.08 por ciento de la población económicamente activa. Le sigue Aguascalientes, Baja California y Chihuahua. En este sentido, cerca de la mitad de los estados de la República se encuentran en una situación de desocupación superior a la de la media nacional. Dentro de este escenario se ubican principalmente estados del norte y el centro del país, como el estado de México y el Distrito Federal. Paradójicamente, el nivel de desocupación en el sur se encuentra por debajo de la media nacional, particularmente en estados con mayor incidencia en pobreza como Chiapas y Oaxaca, con niveles de desocupación de 2.31 y 2.69 por ciento, en cada caso. Yucatán y Guerrero también presentan una cifra considerablemente por debajo de la nacional: 2.87 y 2.32 por ciento. Una posible causa de esta singularidad puede encontrarse en la migración hacia otras entidades de la República, o Estados Unidos. Al desastroso balance laboral se suma la creciente inflación: bajos salarios y crecientes precios, roto con descosido. Como señala el CIEN, el índice general de inflación para la primera quincena de febrero del presente año aumentó con respecto al periodo previo. Dicha situación se encuentra fuertemente vinculada con la evolución del componente no subyacente, particularmente por las presiones inflacionarias provenientes del sector agropecuario, el cual exhibe un incremento de más del doble con respecto a 2011 (3.18 por ciento en 2011 a 6.7 por ciento en 2012), así como por la constante alza percibida en el rubro de los energéticos. Considerando algunos productos básicos para la alimentación, se aprecian incrementos significativos. El aumento de la leche ha sido marginal, en tanto que el maíz, el pollo, la carne de cerdo y de res y el huevo experimentan variaciones sustanciales con respecto a los periodos previos de 2011 y 2010. El frijol representa un caso especial, ya que es un producto fundamental en la dieta de los mexicanos: presenta un alza en los precios de 47.98 por ciento en la primera quincena de febrero de 2012. El escenario previo condiciona el bienestar de millones de mexicanos que se encuentran en la pobreza de alimentación (28 millones en 2010, según la última medición realizada por el Coneval) y confirma la importancia en el desarrollo de una agenda dedicada a la solución del problema de alimentación de la población. Un análisis de la inflación de la primera quincena de febrero de 2012 revela incrementos superiores al objetivo del Banco de México en cerca de 20 por ciento de las ciudades estudiadas. Los mayores incrementos para dicho periodo se registran en Iguala (6.6 por ciento), Tulancingo (5.8), Cortázar (5.6), Tlaxcala (5), Fresnillo (4.9), Tapachula (4.8), San Luis Potosí (4.7), Durango (4.7), Puebla (4.6) y Culiacán (4.6). En sentido contrario aparecen Torreón, Tuxtla, Tampico, Tepic, Mexicali, Guadalajara, Toluca, entre otras pocas. En fin, salarios y empleo a la baja e inflación al alza, especialmente en alimentos, combinación perfecta para la estabilidad social. Quieren mas?..sigan votando por el PAN.

jueves, 16 de febrero de 2012

LA DEMOCRACIA COMO FORMA POLITICA O VICEVERSA?

Lo que Estado y poder político pueden y no pueden hacer esta establecido en la Constitución, que consagra a la democracia como forma de gobierno de la nación , que es soberanía jurídica o no es, la democracia se vincula con la historia y con las luchas por la soberanía.. La democracia representativa encuentra en el marco constitucional su fundamento y legitimidad, por más que esta representación sea puramente formal. La democracia plebiscitaria ha mostrado sus debilidades y las formas directas de democracia, referéndum y plebiscito, han de usarse con cautela jurídica para no alterar la función representativa. Los partidos políticos encuentran en la Constitución el fundamento de su legitimidad, de su carácter de órganos de interés público y de su facultad para proponer candidatos que compitan entre ellos por los puestos de representación y de gobierno. Por su misma naturaleza, los partidos existen para proponer ciudadanos que gobiernen y ejerzan el trabajo legislativo. Las condiciones de elegibilidad las aprueban los mismos partidos. Un círculo imposible de evitar. De ahí que las llamadas “candidaturas ciudadanas” no sean sino como llover sobre mojado, pues tendrán que cumplir aquellos requisitos que acrediten su representatividad. Los partidos lo han hecho en el momento de su registro legal y la reacreditan en las elecciones federales o locales, al obtener el porcentaje marcado por la ley, a fin de evitar que les sea retirado el registro. Las elecciones son el momento de competencia de la democracia. En las campañas y el día de la jornada electoral se proclama muy alto que el poder político no pertenece a nadie y que la legitimidad de su ejercicio pasa por esa contienda legal y de resultados objetivos: un conteo transparente y cierto de los votos. Cada elector, participe o se abstenga, por su derecho mismo a votar, se articula a esta forma política. Pretender manipular la democracia puede descomponerla, pues su solidez tiene límites: la ley. Pero la ley es frágil y fácilmente se la puede burlar. Es un hecho bien establecido en los estudios comparativos, que el partido en el gobierno tiene ciertas ventajas que le otorga la misma situación. Recuérdese: la ley es frágil y, además, la perversión excesiva, como escribe Maquiavelo, se vuelve torpeza...verdad GUILLERMO PADRES?

sábado, 11 de febrero de 2012

LOS CICLOS DE LA CAMPAÑA ELECTORAL 2012

El próximo 15 de febrero concluye el periodo de precampañas para dar lugar, en abril, a las campañas en su expresión formal. ¿Qué harán los candidatos presidenciales y los partidos durante 45 días de espera? ¿Qué les permite y qué les impide hacer la ley? Lo único cierto es que nuevamente ingresaremos a un periodo de debate sobre los límites del quehacer de los candidatos y del ejercicio de la libertad de expresión y de asociación. ¿Podrán convocar a eventos con sus estructuras partidistas? ¿Cómo asegurar que partidos que tienen una membresía muy amplia sean los únicos que concurran a dichos eventos? ¿Podrán realizar entrevistas o incluso debates? Se supone que la publicidad de radio y tv debe limitarse a las autoridades electorales, pero sería deseable que éstas, en lugar de sumarse al fastidio de la propaganda de partidos y candidatos, difundieran mensajes que informen y alienten la participación; sería ideal que el IFE, el Tribunal, la Fepade y los órganos electorales locales estrenaran una nueva forma de comunicación política inspirada en la inteligencia del elector, una nueva forma de comunicación que considere al ciudadano como un actor que razona y que demanda información sobre el pleno ejercicio de sus derechos políticos. Por lo pronto, durante un mes y medio, el proceso electoral de 2012 habrá de transitar por un nuevo periodo de incertidumbre. La lista de pendientes es larga: los partidos procederán a seleccionar a sus candidatos a senadores y diputados federales, así como los correspondientes a los comicios de Ejecutivo local en seis entidades y a las elecciones intermedias en otras seis. El calendario político electoral habrá de continuar. El nuevo ciclo de la contienda electoral deberá servir a los partidos y a sus candidatos para preparase en serio ante el desafío que se avecina. Desde ahora es evidente que la incertidumbre acerca del resultado final de la elección es una hipótesis sobre la que todos deben trabajar. La confianza puede ser desastrosa, lo mismo que el fatalismo. En este mismo contexto es necesario mejorar el diálogo y el encuentro del gobierno federal con los gobiernos subnacionales para hacer un compromiso conjunto por la imparcialidad. Por su parte, el IFE debe enriquecer y ampliar su relación con los partidos, con los candidatos y, en especial, con la industria de la radio y tv. El próximo 30 de marzo inicia la contienda. Serán comicios muy competidos, con resultados inciertos, y quedará en manos de los partidos, candidatos y gobierno federal la misión de hacerlos ejemplares y convertirlos en un punto de quiebre que retome lo mejor de las últimas décadas de la transición democrática. En los ritmos de la campaña actual, el sentido común debe determinar el acento, y la urbanidad política, el compás; sólo así conseguiremos una melodiosa atmósfera poselectoral, muy necesaria para poder impulsar el crecimiento en México.

LA CAMPAÑA NEGRA DE FELIPE CALDERON

Es preocupante que en medio de la actividad de las campañas y los periodos de inactividad de candidatos, se generen filtraciones de autoridades por supuestos actos ilegales de personajes asociados a los partidos. La justicia tiene sus propios tiempos y procedimientos y nadie está solicitando que estos se detengan para beneficiar a los ex funcionarios investigados, pero no es aceptable que documentos o información salvaguardada como secreta repentinamente cobren expresión en los medios públicos. Esta forma de interferencia en la elección, insisto, no sólo daña a los comicios, también a las instituciones y a la relación futura entre ganadores y perdedores. La competencia electoral no debe cimentarse en un trabajo sucio que proviene de las mismas autoridades. Urge un alto en el camino. Casos judiciales recientes de gran impacto han mostrado que es posible causar daño irreparable a personas o instituciones, aun sin haberse llegado a la última consecuencia de la sentencia condenatoria. Es explicable que los medios recojan, difundan y comenten denuncias, lo que resulta inaceptable es que después de todo el perjuicio ocasionado, las autoridades concluyan con la incapacidad para sustanciar y probar sus señalamientos. Como comentamos en este espacio la semana pasada, las circunstancias y la vida democrática demandan que el Congreso llame la atención al Ejecutivo. La competencia no debe cimentarse en un trabajo sucio que proviene de las mismas autoridades. Casos judiciales recientes de gran impacto han mostrado que es posible causar daño irreparable a personas o instituciones. Y es inaceptable que después de todo el perjuicio, esas autoridades concluyan con la incapacidad para probar sus señalamientos. Urge llamar la atención al Ejecutivo y modificar la Ley

lunes, 6 de febrero de 2012

México no soprtará otro inquilino Igual

México no soportará otro inquilino como el actual, sea del partido que sea, ni el modelo económico que ha destrozado a la nación. Por ello, los aspirantes deben realizar una profunda cuan crítica evaluación del México real. Las razones para ello se encuentran tanto en la necesidad de solucionar el terrible rezago productivo y de bienestar social, como en atender las enormes urgencias de la sociedad mexicana. Lo anterior, con el objetivo central de alcanzar niveles de desarrollo superiores, garantizar la estabilidad económica y social, así como promover la gestación de una nueva etapa de crecimiento sostenido para el país, de acuerdo con un estudio conjunto realizado por la Cámara Nacional de la Industria del Hierro y del Acero (Canacero) y el Centro de Investigación en Economía y Negocios (CIEN) del Tecnológico de Monterrey, campus estado de México. Bajo esa perspectiva, es prioritario establecer un punto inicial de diagnóstico, comenzando la revisión desde una perspectiva que permita observar los resultados que le son más cercanos al ciudadano mexicano, De inicio esto pone un límite a la capacidad de mejorar la distribución del ingreso: si la economía no crece es complicado mejorar las condiciones de vida de los mexicanos. No obstante la postura oficial, deben realizarse tres precisiones. La primera va en el sentido de que si bien es importante mantener una estabilidad en la evolución de todas estas variables, no puede dejarse de mencionar que gran parte de su comportamiento obedece a factores internacionales y al manejo de la política monetaria del Banco de México. Iniciando la reflexión por el último punto, el mandato constitucional otorga la responsabilidad de mantener precios bajos al banco central, institución que además es independiente del gobierno federal y de la conducción de la política fiscal que desde este último emana. Durante los últimos años el incremento de los precios a las gasolinas y a la electricidad ha reflejado que la política fiscal implementada por el gobierno difiere del objetivo de control de la inflación. En lo que respecta a la parte internacional, el hecho de que la Reserva Federal de Estados Unidos y el Banco Central Europeo deban mantener tasas de interés bajas, para con ello intentar impulsar sus respectivas economías ha implicado que casi en todas las naciones del orbe se tengan menores costos de dinero. A este respecto se puede hacer una puntualización adicional, las tasas de interés de los Cetes u otros instrumentos de financiamiento oficial no necesariamente han llegado a los cobros que pagan los consumidores por utilizar tarjetas de crédito, los cuales en algunos casos llegan superar el 100 por ciento. La segunda precisión es que el control de dichas variables no necesariamente benefician a los ciudadanos. En el aspecto social, la consecución de la estabilidad macroeconómica se ha dado al mismo tiempo que existe una alta precariedad laboral: 30 millones de trabajadores sin acceso a la seguridad social, 14 millones sin contrato por escrito, 12 millones que no cuentan con prestaciones distintas a las de salud, 13 millones que trabajan en la economía informal y 6 millones que cuando mucho ganan un salario mínimo, representan el ejemplo adecuado de esto. El aumento de la población que vive en situación de pobreza por ingresos es clara: entre 2006 y 2010 existió un incremento de 12 millones de mexicanos en dicha situación. Lo anterior se ha exacerbado. De igual manera, el indicador de tendencia de la pobreza laboral señala que el grado de marginación en la que viven los mexicanos es la más elevada desde que comenzó el cálculo del indicador en 2005. La pobreza alimentaria afecta a 28 millones de mexicanos (uno de cada cuatro), es decir, sufren severas restricciones para alimentarse. Ello se registra al mismo tiempo que se presenta un incremento en el precio de los alimentos, situación que exacerba el desequilibrio. Evidentemente ello señala los límites del control inflacionario: cuando éste no llega a los bienes más básicos, la población en situación de pobreza sigue viviendo en condiciones de marginalidad. El tercer elemento a mencionar es que las empresas no cuentan con un entorno económico que les favorezca: el incremento de la inseguridad, la elevación y creación de impuestos, el retroceso en competitividad y los aumentos a los precios de combustibles y electricidad, actúan en contra de la sustentabilidad de las empresas. En general, puede apreciarse que en los últimos cinco años el incremento promedio de la actividad industrial no supera el uno por ciento, cifra que establece la incapacidad que el país ha tenido para sobreponerse a una crisis que se generó en el exterior, pero que se ha reproducido en un sistema productivo afectado por problemas estructurales que inhiben la posibilidad de aumentar su crecimiento de manera vigorosa. El debilitamiento de la producción industrial se ve reflejado en la pérdida de mercado de las exportaciones mexicanas de manufacturas en Estados Unidos y Canadá, principalmente por el embate de los productos chinos. Otro elemento que permite visualizar el retroceso productivo es que, a pesar de la reducción de costos laborales en manufacturas que México ha experimentado a nivel internacional, ello no le ha permitido elevar su posición en competitividad global, ni su participación de mercado en las principales economías de América del Norte.