domingo, 1 de mayo de 2011

EL DIA DEL VOTO ---el dilema---tipico!!!--por quien voto?

Los ciudadanos están obligados a cumplir con su deber, que es votar consciente y fundamentadamente.

A la hora de llegar a las casillas la gran mayoría de los votantes generalmente se encuentran con un gran signo de interrogación tatuado en sus caras con la misma tinta indeleble que después se utilizará para marcar sus pulgares, porque no tienen ni la menor idea de por quién votar.

Es por ello que cuando están encerrados en las cajas en las cuales quedan aislados, por un momento, aplican uno de estos métodos objetivos para elegir a algún futuro “representante del pueblo”.
1) Tradición o costumbre: Clásico que una familia viene eligiendo al mismo partido desde la era mesozoica porque el tatarabuelo siempre había votado por tal partido y ahora los hijos, nietos y bisnietos lo apoyan sin tener ni la más mínima convicción de hacerlo.
2) Azar: Mismo método que todos han utilizado en un examen de opción múltiple, con el tan famoso y útil “Ave María dame puntería”. A lo mejor en los exámenes esto muchas veces funcione, pero en este caso es inútil.
3) Cara bonita: Un modo muy “plástico” para seleccionar al candidato, donde la gente se deja guiar por la imagen que éste proyecta. Ésta puede ser de refinamiento, pulcritud, serenidad y tener un gran impacto en los votantes. El marketing convierte inmundicias en maravillas. (Tal vez sea un método muy utilizado en 2012).
4) Llevar la contraria: El clásico rebelde que con tal de no querer que un candidato gane, decide votar por cualquier otro que se le aparezca en la boleta electoral.
5) El menos “pior”: Escoger el candidato que al parecer hará menos daño que los demás, un ejemplo tan conocido de ello es el: “roban pero dejan vivir.” Es decir, hay que basarse en el que la haya regado menos veces en su trabajo previo.
Un problema de éste método es la dificultad que existe para llevar la cuenta de los errores de los políticos, no existe máquina que sume tan rápido.
6) Más vale malo por conocido que bueno por conocer: se recurre a éste procedimiento gracias a la falta de valentía para atreverse y arriesgarse a buscar un cambio en la forma de elegir a los políticos, un problema muy serio en la sociedad conservadora mexicana. Prefieres a alguien que aunque sabes que es malo o mediocre o rata o cualquier otro adjetivo que quieras agregar, a alguien que no tienes ni la menor idea de cómo actuará porque apenas está empezando su carrera y no tiene renombre.
Esto sólo evidencia la resignación de la gente al elegir a sus gobernantes en un país donde los políticos son redundantes y barrocos, estén en el partido que sea, por lo que la ciudadanía vive la actitud mediocre e indiferente del “da lo mismo” al que elijas o el muy citado (tanto en el ámbito político como feminista) “todos son iguales”.
Aunque estos últimos argumentos sean ciertos, los ciudadanos están obligados a cumplir con su deber, que es votar consciente y fundamentadamente, no deben escudarse en los pretextos, porque por un lado se exigen derechos pero no se cumplen con las obligaciones correspondientes.
Por lo que votar a ciegas o ni siquiera presentarse en las casillas, son acciones igual de abominables.
Así que tenemos la tarea de investigar hasta cómo se llaman sus mascotas. Con la tarea bien hecha se podrá ver en que son malos, en que son buenos, el lugar donde estudiaron su carrera, ¿qué piensan hacer?, ¿por qué lo harán? y lo más importante: ¿cómo lo piensan hacer?
No sería mala idea hasta asistir a los mítines de los candidatos, sólo para saber un poco más de ellos.